Hace algún tiempo que empezó a rondarnos la idea de hacer algo enfocado al 8 de marzo. Tuvimos varias ideas locas, pero al final, decidimos hacer lo que mejor se nos da: escribir.
Alzamos el grito a nuestro alrededor y para cuando quisimos darnos cuenta, éramos catorce mujeres, catorce corazones dispuestos a compartir un proyecto y ofrecer lo mejor de sí mismos, porque al fin y al cabo, Todas Contamos.
Mercedes Alonso, Inma Cerezo, Elena Garquin, Kris L. Jordan, Diana López Varela, María Montesinos, Silvia Sancho, Analí Sangar, Marisa Sicilia y una servidora, hemos escrito diez relatos, que van acompañados por la magia de los poemas de Peque Zurita y las ilustraciones de Paloma Martínez (La reina sin castillo). Además, hemos tenido la suerte de contar con el apoyo incondicional de Lucía Álvarez y la impecable corrección editorial de Conchi Gábana, entre otras.
El resultado de juntar tanto talento, es la antología benéfica Todas contamos que ya está disponible en digital y Kindle Unlimited en Amazon. Y cuyos beneficios irán destinados a la Asociación Mum, mujeres unidas contra el maltrato.
Debo admitir que me costó varios meses escribir «Querida Sara». El motivo principal del bloqueo era mi incapacidad para hacerles justicia con palabras a la cantidad de sentimientos que me bullían dentro. Mis dos obras publicadas con anterioridad son gamberras y aunque tienen mucho drama, mantienen un tono desenfadado y alegre, algo que no era aplicable al relato que tenía entre manos. Me documenté, sufrí leyendo historias reales, me derrumbé y me rompí en mil pedazos, y solo entonces, fui capaz de escribir «Querida Sara».
Aunque fue desgarrador, sé que ni siquiera llegué a rozar con los dedos el puto infierno que viven algunas mujeres. Solo espero que mis palabras consigan ayudar a quien las lea: a entender, a conectar, a luchar.
Lo peor de escribir el relato fue terminar la historia, apagar el ordenador y sentirme como una mierda, porque por desgracia, muchas víctimas no lo tienen tan fácil como yo: apagar y olvidar. Seguí con el estómago encogido durante varios días, incapaz de darle la vuelta.
Os dejo un trocito de «Querida Sara», porque quiero compartir con vosotras las primeras palabras que escribí. La primera pista de que me iba a doler.
#8demarzo #todascontamos
La primera vez que sentiste sus labios contra tu boca fue tan bonita que te pareció imposible que estuviera sucediendo. Era tan guapo, tan simpático, y estaba tan a tu alcance…
Era la pieza que le faltaba al puzle de tu vida para que fuera maravilloso.
Un par de besos fogosos dieron paso a una primera cita, formal y romántica; y una docena de citas acabaron dando paso a una relación de pareja, estable y deliciosa.
Erais inseparables, la envidia de todos; y tú, la mujer más feliz del planeta.
Lo inesperado llegó con un simple «Cállate, que tú no sabes».
Querida Sara, Todas Contamos